HISTORIA DE LA SALSA
La
paternidad de la música popular suele ser un asunto de disputa y, en el caso de
la salsa, esa afirmación genérica se cumple. No por un afán salomónico, sino
con sincera honestidad, nosotros creemos que todos los pueblos y lugares que
reclaman para sí el honor de haber alumbrado este género musical hispano que ha
conquistado una buena parte del mundo tienen una parte de la razón. Porque, en
realidad, el alumbramiento de este género tiene unas raíces largas y profundas
que alcanzan a Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Colombia y cuyo tronco aflora en
Nueva York y Miami.
Sin
el ánimo de sentar cátedra, en las líneas siguientes se exponen algunos datos
relativos a la trayectoria de la música caribeña que finalmente desemboca en lo
que hoy conocemos como Salsa. Vamos a ello.
Un nombre sabroso
Antes de retroceder en el tiempo, no está de más hacer una
parada breve en la palabra que da nombre al género: Salsa. Existe una cierta
reivindicación cubana sobre la denominación. Se basa en que el cubano Ignacio
Piñeiro interpretaba en 1933 una canción, Échale
Salsita, que, además de introducir la trompeta por vez primera en el son,
sirvió para que ese culinario elemento se colara, un poco de rondón, en la
música bailable caribeña.
No hay una continuidad entre esa aparición inicial y la
utilización de la palabra Salsa como denominación de un determinado género. En
realidad, palabras como salsa, azúcar, sabor, pese a ser nombres, se han
utilizado en la música caribeña a modo de interjección, como elemento
gramatical destinado a poner un acento de expresividad no directamente
relacionado con su estricto significado. De esa forma de uso surge el bautismo
de una música de hondos orígenes cubanos transformada y reelaborada en los
barrios hispanos de Nueva York .
El entronizar Salsa como la denominación de un género es
ante todo un afortunado hallazgo comercial de la discográfica Fania Records al
principio de los años 70 en Nueva York. De forma desmitificadora decía Tito
Puente en una entrevista que "salsa es lo que yo como con mis espaguetis
pero gracias a esa pequeña palabra que no significa nada, todos nosotros hemos
sido capaces de encontrar un modus vivendi durante las últimas décadas".
¿Por qué no fue sabor o azúcar o sabroso...? poco importa,
lo cierto es que siguiendo los principios más elementales del marketing,
empaquetar productos elaborados por músicos mucho menos homogéneos de lo que
podría parecer bajo una misma etiqueta, sirvió para que el
"consumidor" pudiera reconocer y, cómo no, adquirir lo que se
convirtió en un éxito comercial que aún hoy, pasada su fase de producto
estrella, sigue siendo muy bien "ordeñado" por las discográficas.
Finalmente, es conveniente resaltar que salsa es
básicamente una denominación genérica para ritmos y estilos muy variados. Celia
Cruz, la reina de la salsa, decía que "Salsa es la música cubana con otro
nombre. Es mambo, chachachá, rumba, son... todos los ritmos cubanos bajo un
único nombre". Aunque la afirmación olvida la influencia de otras naciones
como Puerto Rico, Colombia o Venezuela tan importantes en la configuración
actual de la salsa, resulta sin embargo certera al describir que la realidad de
esta música es variada y heterogénea rítmicamente.
Salsa
y Nueva York
Hay quien no duda en afirmar que
la Salsa es un género musical
surgido en Nueva York que se empieza a gestar en los años 60 y vive su momento
culminante en la década siguiente. Lo definen como una realidad musical
diferenciada surgida en los barrios hispanos de la capital cultural y económica
de Norteamérica y, muy especialmente, en la importante comunidad puertorriqueña
allí asentada.
Desde el punto de vista factual, esta visión del fenómeno
es correcta pero tiene la debilidad de una descontextualización que en nada
ayuda a comprender y analizar bien el proceso.
Es curioso que un fenómeno latinoamericano y de habla
española como es la salsa haya tenido su eclosión en Nueva York y de hecho
resulta exótico si no se tienen en cuenta las continuadas relaciones musicales
entre Estados Unidos y la música del caribe, especial y notoriamente, la música
de Cuba.
Tras cuatro décadas de bloqueo norteamericano contra la Perla de las Antillas, resulta casi
inesperado descubrir al volver la vista atrás, lo profunda y continuada que fue
la relación, no digamos entre ambos pueblos pero si al menos, entre Nueva York
y la música cubana.
En los años 40 y 50 durante el apogeo de las big bands
norteamericanas, los músicos cubanos muestran una gran porosidad hacia la
influencia de sus vecinos del norte. En algunos sones se parafrasean melodías
de jazz norteamericanas pero, sobre todo, se reconstruyen las formaciones
musicales tradicionales para dar entrada a una sección de viento siguiendo el
ejemplo de las bandas de Miller, Basie o Kenton . Las influencias son
bidireccionales de modo que nombres tan importantes como Dizzie Gillespie o
Charlie Parker introducen percusiones e incluso percusionistas cubanos en sus
bandas.
Al mismo tiempo, los norteamericanos en general no son nada remisos a aceptar los nuevos ritmos alumbrados en Cuba. En realidad, gracias a ellos triunfan comercialmente el mambo primero y el cha-cha-chá después. Lo mismo ocurre con las formaciones. Benni Moré, Perez Prado, Machito, Tito Rodríguez o el puertorriqueño Tito Puente encuentran su lugar en Nueva York que tiene en la calle 52 la meca de la música latina, el Palladium Dancehall. Durante esos años además,
Este antecedente, de gran importancia, no es el primero se
puede seguir retrocediendo en el tiempo, pasar por los años 30, los 20 y los
boleros, e incluso llegar hasta mediados del siglo XIX cuando melodías como la
habanera La Paloma
(de profunda inspiración cubana aunque obra del español Sebastián Yradier) se
hacen populares allí.
Ni siquiera el bloqueo supone el fin de la influencia cubana
sobre la música que se gesta en Nueva York ya que gracias o por culpa de aquél
son muchos los músicos que salen de Cuba y se asientan bien en Nueva York bien
en Miami donde prosiguen haciendo su música y contribuyen al surgimiento de lo
que conocemos como salsa.
http://www.esto.es/salsa/
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